Los centros sanitarios públicos de Ourense se preparan para atender la epidemia de gripe. El Sergas resalta que la gripe es una enfermedad muy transmitente, que puede generar graves complicaciones para las personas con edad avanzada, inmunodeprimida, con enfermedades crónicas o pluripatologías.

Para evitar este tipo de complicaciones, ingresos y los fallecimientos que genera la enfermedad cada año, la Consellería de Sanidade desarrolla desde 1991 la campaña de vacunación antigripal, considerada el método de prevención más seguro, no solo para proteger a la población, sino también para limitar los costes sociales, laborales y la sobrecarga del sistema sanitario público durante la epidemia.

En la temporada de gripe 2016-2017 se registraron 120 ingresos hospitalarios -con gripe confirmada- en los tres hospitales de Ourense, con una media de edad entre 65 y 70 años, y se registraron 12 fallecimientos. De ellos, pese a formar parte de los grupos de riesgo en los que se recomienda la vacunación, tan solo lo habían hecho la mitad.

Teniendo en cuenta estas circunstancias, el sistema público de Ourense recomienda la vacunación y establece un plan específico para hacer frente a la incidencia de la epidemia en la actividad asistencial, que este año cuenta con la colaboración de los servicios de Admisión, Hospitalización a Domicilio, Medicina Interna, Medicina Preventiva, Microbiología, Neumología y Urgencias. Se ha desarrollado, teniendo en cuenta todos los recursos disponibles, tanto hospitalarios como Centros de Salud, Puntos de Atención Continuada y Residencias Socio Sanitarias.

El plan contempla tres aspectos clave. La prevención, para eliminar en lo posible la incidencia de casos, lo que pasa en primer lugar por la vacunación, tanto de la población diana como de los grupos profesionales de especial impacto, como cuidadores y profesionales sanitarios, pero también de profesiones clave para la sociedad y de difícil reemplazo, como las fuerzas y los cuerpos de seguridad, profesores y bomberos, entre otros.