La edil de Ourense en Común, Ledicia Piñeiro, junto a los diputadas de En Marea por Ourense, Ánxeles Cuña y Davide Rodríguez, evaluaron ayer los presupuestos de la Xunta para 2018 de la Xunta de Galicia a la que acusaron de "bailar el agua con promesas sin consistencia" luego en las partidas para la ciudad, indicó Piñeiro. También denunciaron que la provincia es la "más castigada en dotaciones de sanidad, justicia e infraestructuras".
Puso como ejemplo el Centro de Atención a Personas con Diversidad comprometido en campaña electoral, para lo cual ahora destinan una partida "mínima que seguirán dilatando un proyecto vital para Ourense hasta las próximas elecciones".
En el mismo sentido se refirió al Centro de Salud de O Vinteún, exigiendo al Concello y a la Xunta qué "dejen de pasarse la pelota, y que den respuestas para liberar el saturado centro de A Ponte".
Entre las necesidades de primer orden están "una casa de acogida para mujeres víctimas de violencia en Ourense, que asegure una buena atención explicó la concejal.
Por su parte el diputado David Rodríguez, lamentó que Ourense "vuelve a quedar en la cola de los presupuestos de la Xunta para 2018",y es la más castigada en áreas como "sanidad, justicia o infraestructuras"
La diputada a Ánxeles Cuña, señaló que estos presupuestos "no son expansivos como dice la Xunta, sino restrictivos, antisociales y decepcionantes" . Señaló que "con datos objetivos, la provincia es la que menos recibe del Sergas (sólo el 5% del total de Galicia), justicia (8%); del Instituto Gallego de Vivenda e Solo (8%) o la Agencia Gallega de Infraestructuras (16%). También solo llegará a la provincia, el 14% de la inversión global para Educación.
La diputada recordó que los presupuestos de la Xunta "se olvidan totalmente del empleo en una provincia que acapara más de la mitad del paro de toda Galicia".
Por su parte el diputado Davide Rodríguez destacó que Ourense es la ciudad que menos inversión real lleva de todo el país, 13 millones de euros, frente a los 80 que lleva ? y apuntó que "cinco millones van para el enlace de San Cibrao das Viñas con la A-52, que lleva presupuestado cinco años pero sin ejecutar y que cuenta con la oposición de una plataforma ciudadana e incluso del sector de los transportistas". También olvida el Gobierno gallego "lo que debería ser su mayor preocupación, fijan población en la provincia", con una caída demográfica en picado.
