Al menos siete siniestros viales en las carreteras de la provincia, algunos de ellos con heridos, movilizaron ayer a los medios de emergencias y seguridad.

El goteo de accidentes comenzó desde primera hora de la mañana con un atropello a un corzo a las 7.55 horas en el kilómetro 30 de la OU-540, en Verea. Veinte minutos después, en la carretera OU-538 Ponte Noalla-Polígono de San Cibrao, se registró una colisión lateral entre un camión y un turismo, en la que resultó herido leve el conductor de es este último, que recibió asistencia sanitaria.

A las 12.35 horas, en el punto kilométrico 0,800 de la carretera OU-0517, que conecta San Cibrao con A Merca, se produjo una colisión por alcance entre dos turismos en el que los ocupantes de ambos vehículos resultaron ilesos, pero se registraron daños materiales.

Con el mismo resultado, la Guardia Civil de Tráfico realizó atestado de otra colisión por alcance entre un turismo y una furgoneta ocurrido a las 14.15 horas, en la carretera OU-105 (Ourense-Taboadela), en el Alto do Cumial. Al igual que en el anterior, los vehículos sufrieron daños materiales pero los conductores resultaron ilesos.

Por la tarde, en la ciudad de Ourense se registró una colisión entre dos coches en la avenida de Marín, en la que, según el aviso recogido por el 112, había un herido. También resultaron lesionadas dos personas en un accidente por alcance entre dos vehículos registrado a las 18.45 horas en la carretera de Madrid, en las inmediaciones del centro comercial Carrefour.

Asimismo, a las 19.20 horas, un turismo se salió de la vía cuando circulaba por la N-525 a su paso por el polígono industrial de Barreiros. Si bien primero se alertó de que podría haber algún atrapado dentro del vehículo, finalmente el 112 recibió el aviso de que las personas se encontraban fuera.

Por otro lado, una patrulla de Tráfico dio el alto a un Mercedes que circulaba a las 11.30 horas por la A-52 a su paso por Riós al observar que salía una densa humareda de la parte del motor. Al abrir el conductor el capó, los agentes comprobaron que se estaba iniciando un incendio, por lo que tomaron el extintor del vehículo oficial y de ese modo consiguieron apagar las llamas que comenzaban a propagarse. El vehículo había sido adquirido esa misma mañana en un concesionario de Ourense.