El conductor de un turismo que circulaba por la carretera que conecta la localidad de Vilardevós con la autovía A-52 salió ayer ileso y por su propio pie del vehículo tras un aparatoso vuelco. El coche quedó dado la vuelta y atravesado en medio de la vía sin que se registrasen heridos. Por suerte, en ese momento no circulaban ningún otro vehículo por la carretera, con lo que no se produjo ninguna colisión.

El siniestro se registró en las inmediaciones de la capilla de San Roque y al lugar se desplazó una patrulla del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Verín.

Autobús averiado

Los agentes también ofrecieron asistencia a un autobús de línea regular que realizaba la ruta Portugal-Francia y que sufrió una avería cuando circulaba por el punto kilométrico 155 de la autovía A-52, en sentido Benavente.

El vehículo, que aparentemente sufrió un fallo eléctrico, transportaba a 25 viajeros. La patrulla de Tráfico señalizó el lugar del estacionamiento hasta que el vehículo pudo continuar la marcha.