Una nueva actuación en el ámbito termal se pondrá en marcha el próximo lunes, 23 de octubre. En este caso se trata de las obras de reparación del muro perimetral de la termas del Muíño da Veiga. Se trata de la restauración de aquellos espacios que se encuentran dañados por motivo de las crecidas que se producen en el río Miño. El proyecto contempla la reposición de esas zonas mediante soporte de piedra igual a la que ya existe, con un sistema de mortero de alta adherencia para evitar nuevos desprendimientos. La inversión prevista para llevar a cabo estos trabajos supera los 23.000 euros.

Se trata de una obras que se llevarán a cabo después del acuerdo de colaboración entre el concello y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), y que se rubricó el pasado 26 de septiembre, después de la reunión de trabajo en la que estuvo presente el alcalde, Jesús Vázquez, el presidente de la Confederación Hidrográfica, Francisco Marín, el concejal de Medio Ambiente, José Araújo, junto a técnicos de ambas administraciones.

Las obras previstas llevaran consigo que las termas del Muíño da Veiga permanecerán cerradas durante un mes, plazo de tiempo estimado para su ejecución, y de esa forma evitar cualquier tipo de riesgo para las personas que habitualmente acuden a esa zona, sobre todo durante el fin de semana, en la que se registra un importante números de visitantes.

Y más allá de la cuantía económica, el alcalde, Jesús Vázquez, destaca la relevancia que tiene la "cooperación institucional" para poder seguir mejorando los "espacios claves de la ciudad". Para insistir en que esa colaboración se viene procediendo en los últimos años, lo que supone una mejora sustancial de un enclave natural.

Obradoiro de empleo

La reparación del muro perimetral se enmarca dentro de la puesta en valor de las áreas termales, en este caso la de el Muíño da Veiga, después de la inversión que supera los 400.000 euros, procedente de sendos convenio con la Xunta, permitan cumplir.

Fue a través de un Obradoiro de Empleo, el denominado "Ribeira Termal", supuso una importante mejora en el Muíño da Veiga, y contribuir a una nueva imagen. Durante seis meses, se consumó ese cambio, para lo cual se procedió a la renovación, mejora, reparación y adecuación de los aseos y vestuarios de las termas, de la zona del acondicionamiento de las losas, de los accesos para personas con movilidad reducida.

Así como la reconstrucción de taludes, la rehabilitación de la margen de la ribera del Miño, junto con la renovación del denominado Xardín dos Pés Descalzos

Otras actuaciones se centraron en la zona de O Tinteiro, en concreto las relacionadas con la iluminación, así como en lo que se refiere a los accesos a las charcas termales en A Chavasqueria.

Señalización

Pero una de las cuestiones que son objeto de crçiticas dirigidas al gobierno popular están directamente relacionadas con el estado de la señalización de recursos turísticos. Las quejas de los grupos de la oposición municipl y de los diversos colectivos vecinales, son constantes, reclamando directamente al alcalde, Jesús Vázquez, actuaciones urgentes. La realidad es que muchos visitantes" se pierden" cuando tienen intención de dirigirse hacia el Muíño da Veiga o a las termas de Outariz.

Pero la protesta más contundentes llega desde Democracia Ourensana, y su portavoz, Pérez Jácome, por las inversiones en termalismo, que califica como un "bluf", debido a que "no tienen repercusiones económicas reales para la ciudad". Y en lo que se refiere a la señalización, advierte que presentaron una iniciativa para mejorar los accesos a esos espacios termales.

Sostiene Jácome que "es paradójico destinar partidas millonarias a la promoción, tanto Xunta, Diputación y Concello, si no van acompañadas con actuaciones necesarias de accesos y señalización".