El alcalde de Xinzo, Antonio Pérez, se sentará hoy en el banquillo acusado de un presunto delito continuado de prevaricación por la supuesta contratación de cuatro trabajadores sin seguir el procedimiento establecido, como es la de una convocatoria previa de concurso público para la adjudicación de las plazas, además de los informes en contra del secretario municipal.

Así, el regidor, que abandonó el PP en noviembre de 2016, una vez se conocía el auto de la apertura del juicio, se enfrenta a una petición de condena de diez años de inhabilitación especial para empleo o cargo público, junto con el pago de las costas procesales, como se plasma en el escrito de la Fiscalía, al que se sumó la CIG, sindicato mayoritario en el concello de Xinzo, y que en este proceso penal ejerce la acusación particular.

Señala la fiscalía que el regidor firmó los contratos entre 2011 y 2013 sin respetar la normativa de los concursos públicos para elegir a los trabajadores por sus méritos y capacidades, como revelan los informes de los servicios jurídicos del concello, que no tuvo en cuenta, y procedió a seleccionar el personal a sabiendas de "faltaban los requisitos básicos".