Alcaldes y portavoces de PSOE y BNG se personaron en la mañana de ayer en la puerta del Pazo Provincial de la Diputación de Ourense con el objetivo de reclamar a Baltar, presidente de la Diputación de Ourense, un "trato justo" en el reparto de los fondos de la institución.

Casi dos meses más tarde de presentarse en el mismo lugar una veintena de regidores de la provincia exigiendo un plan único de distribución de los recursos para los concellos ourensanos por parte de la Diputación, estos se ven obligados a repetir la escena para "paralizar la aprobación de unas bases de cooperación que dejan a los concellos con 48.000 euros de ayuda provincial frente a los 55.000 del año anterior", esto es, 7.000 euros de reducción.

Los alcaldes que en la jornada matutina de ayer denunciaron la situación en la entrada del Pazo Provincial critican, además, el endurecimiento de los requisitos para recibir tal cantidad, algo que, según reconocen, "hace que sea imposible que los municipios contraten empresas locales para ejecutar las obras municipales".

La oposición en la Diputación muestra de esta manera su malestar y vuelve a denunciar, como ya había hecho casi dos meses atrás, "el agravio constante al que el Partido Popular somete a los concellos y a los alcaldes de diferente signo político".

"El presidente de la Diputación no solo no rectifica sobre la petición de los alcaldes realizada, sino que se reafirma en el disparate. Esta institución va por libre y no quiere saber nada de las medidas que se están realizando en las otras diputaciones gallegas . La promesa de que iba a subir a la ayuda a 60.000 euros queda en nada", reconoce Alfredo García, alcalde de O Barco y presidente de la FEGAMP.