La desestacionalización se ha convertido en una de las claves del éxito turístico y a este fenómeno se agarra el sector hotelero de Ourense, especialmente después de que los datos de ocupación del mes de agosto difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística reflejasen una caída del 7% en el número de viajeros que eligieron la provincia como destino y del 6% en el número de pernoctaciones.

El mes más turístico del año se cerró aquí con 2.903 visitantes menos que hace un año y 4.977 noches menos de hotel, una cifra que ha llamado la atención del propio sector que, en todo caso, ha optado por afrontarlos con optimismo: "Hubiera deseado otra ocupación pero el INE tiene las referencias que le envían los hoteles y hay que respetar esas cifras; no me preocupan porque hay que tener en cuenta los meses anteriores y posteriores y yo veo a Ourense con crecimiento en julio y no en agosto", señala Ovidio Fernández Ojea, presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Ourense.

Es cierto que el mes de julio fue bueno para el sector hotelero, con un 7% de viajeros más que el año anterior y un repunte similar en el número de pernoctaciones, pero es la primera vez en seis años que la provincia pierde turistas en agosto, tal y como refleja la Encuesta de ocupación hotelera que periódicamente publica el INE.

La cifra de visitantes se mantenía al alza desde 2011, año en el que se registró el peor agosto desde el inicio de la crisis. Tras caer por debajo de los treinta mil turistas en Ourense, la línea empezó a ascender hasta llegar a superar, el año pasado, los cuarenta mil: 40.702 viajeros alojados en hoteles y 85.390 pernoctaciones, un dato también de récord para el turismo de Ourense.

Ovidio Fernández Ojea afirma que la climatología "juega un papel importante" y este año las temperaturas fueron muy elevadas. "Yo hablé de una previsión de incremento del 3 al 5% pero hubo mucho calor y la gente consideró que era mejor tiempo de playa". Contra eso "no se pude luchar", sostiene el presidente del sector hotelero, y menos en Ourense, un destino "para el turismo itinerante". Si la climatología trae un calor que produce incomodidad, añade, "la gente elige otro lugar". No obstante, Fernández Ojea se muestra optimista y pide esperar al cierre del año para ver las cifras: "Nosotros vamos a tener turismo todo el año, y todavía quedan cuatro meses", apunta.

También refiere una mejoría económica y una "mayor tranquilidad" en cuanto a conflictos que ha favorecido que "muchos gallegos han viajado al exterior este verano".

En este sentido, apuesta por el turismo desestacionalizado que se ha convertido en el reto del sector y para el que Ourense aporta sus propias singularidades: "No tenemos playa pero sí un turismo de 12 meses, incluido el verano, porque nuestra oferta es de interior", señala. De hecho, matiza que el dato de agosto es la media de toda la provincia y recuerda que la Ribeira Sacra "ha tenido overbooking".

No es el caso de la ciudad de Ourense, que aparece referenciada en la encuesta del INE como punto turístico. El número de viajeros cayó un 21% al pasar de 13.225 en 2016 a 10.403, y también las pernoctaciones, que bajaron de 23.131 a 18.067.

Ovidio Fernández constata que es el turismo urbano "el que baja" pero fía a la desestacionalización la mejora de estos datos. Los paquetes turísticos han perdido fuerza y la tendencia es el turismo sostenible, el patrimonio, la cultura y la naturaleza. "Ourense tiene todo esto y balnearios, hasta tiene una ruta de los vinos; tiene un futuro enorme y estamos en el camino acertado".

Más turistas extranjeros

La caída en el número de viajeros es consecuencia del freno en la llegada de turistas del territorio nacional, 2.847 menos, mientras que la cifra de visitantes residentes en el extranjero apenas ha variado al pasar de 4.583 a 4.528. Donde sí se percibe una mejoría es en el número de noches que estos turistas extranjeros pasan en los hoteles de Ourense subiendo de 8.801 en 2016 a 9.768 este año. En este sentido, el pasado mes de agosto ha sido el mejor de la última década en cuanto al turismo extranjero.

En conjunto, la estancia media de los turistas en la provincia es de 2,13 noches, la segunda mejor referencia entre las cuatro provincias gallegas, por detrás de Pontevedra donde los visitantes pasaron una media de 2,85 noches. En la ciudad la estancia fue de 1,79, un muy similar al de años pasados.

En el conjunto anual, la provincia ha recibido entre enero y agosto un total de 207.149 viajeros, lo que supone una media de 25.893 turistas al año que se han alojado en hoteles de la ciudad. El dato es sensiblemente inferior al del año pasado, en el que se registró un 1,3% más de viajeros. No obstante, los turistas han prolongado su estancia este año, con un ligero incremento en la ocupación al pasar de 405.302 noches a 406.836.