Seis personas miembros de varios piquetes informativos que participaron en la jornada de huelga general de noviembre de 2012 llegaron ayer a un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular ejercida por el centro comercial Ponte Vella por el que aceptaron una condena de tres meses y un día de prisión por los desórdenes registrados en el centro comercial Ponte Vella, un supermercado y un centro de mayores de la calle Paseo. Un séptimo implicado no llegó a presentarse ayer en el juzgado de lo Penal 2 de Ourense, por lo que ha sido declarado en rebeldía.

El acuerdo pactado entre las partes y para el que se ha tenido en cuenta el largo tiempo transcurrido desde que se produjeron los hechos hasta que han llegado a juicio, reduce la petición inicial de condena que, en el caso de la Fiscalía era de seis meses de prisión para cinco de ellos y de un año para dos a los que, además del delito de desórdenes públicos, se les imputa una falta de hurto. El acuerdo también contempla la suspensión del ingreso en prisión si no delinquen durante un período de dos años.

Los hechos tuvieron lugar durante la jornada de huelga general del 14 de noviembre de 2012 cuando, según relata el escrito de Fiscalía, los acusados, "al amparo de diversos piquetes informativos de los que formaban parte", protagonizaron diversas actuaciones para "atentar contra la paz social y conseguir que no abriera ningún comercio ni industria de la ciudad, consiguiendo de esta manera el éxito de la convocatoria".

Cuatro de los acusados realizaron de madrugada diversas pintadas en la fachada del centro comercial Ponte Vella, ocasionando daños por un importe de 2.867,70 euros. Otro es responsable de los desperfectos por importe de 324,75 euros y perjuicios por 855,66 euros en el centro de mayores del Paseo, y otros dos causaron daños por 620,33 euros en un supermercado, además de llevarse mercancía por importe de 626,62 euros.