El Concello de Ourense está pendiente del informe del interventor para poder sacar a concurso "cuanto antes, si es posible ya en septiembre", el nuevo servicio de mantenimiento de la red semafórica de la ciudad; un servicio ahora en precario al haber caducado hace dos años la concesión a Sice. En la adjudicación se incrementa su coste anual hasta los 900.000 euros, es decir, en torno un 70% más, para introducir las últimas mejoras", indica el edil de Tráfico Carlos Campos.

Una de las mejoras es la dotación de "semáforos de botón rojo", avanza el edil "que fotografiarán las matrículas de los coches que excedan la velocidad permitida o pasen el semáforo en rojo".

Es decir que los báculos semafóricos de Ourense colaborarán en la vigilancia de uno de los problemas que más preocupa a la Policía Local y al Concello, como es el exceso de velocidad, y los atropellos en el casco urbano, muchos de ellos en los propios pasos de peatones.

El precio final de salida será de unos 900.000 euros anuales, según el concejal frente a los algo más de 545.000 del contrato actual que lleva desde hace doce años la misma empresa Sice, con una situación de precariedad desde hace más de dos años, ya que mayo de 2015 fue la fecha en la que caducó la concesión.

"Esperamos que el informe del interventor sobre la subida del coste económico del nuevo concurso para ver si hay sobreprecio, sea positivo, porque la intención es sacarlo a concurso cuanto antes porque la mejora del tráfico es nuestra prioridad", explica el concejal.

Semáforos inteligentes

El servicio va a suponer una modernización total del actual y sería la adjudicataria Sice, que según el concejal también va a volver a concursar, la que tenga que encargarse del mantenimiento "y de la modernización" con nuevos sistemas que tienen que incorporar ahorro energético y otras novedades que permitan hacer otro tipo de control y que los semáforos puedan regular y controlar qué está ocurriendo en su entorno. Luego ya se ocupará la administración de sancionar. De hecho serán sistemas móviles de radar que se pueden ir cambiando a otros cruces semafóricos.

Otro aspecto que podría retrasar de nuevo la salida a concurso del servicio de renovación semafórica y la necesaria renovación del mismo, son las reclamaciones de Sice. Esta empresa lleva el servicio desde hace 12 años en base a nuevos contratos que fueron renovándole, pero según el concejal lleva mucho tiempo con un precio de contrato, que según el criterio de la firma no incluye las nuevos compromisos que tuvo que asumir y la ampliación de calles y barrios con grupos semafóricos. "Piden unos 100.000 euros más por cada año para compensar las nuevas competencias que asumieron", avanza el concejal. Eso también tendrán que analizarlo los jurídicos del Concello "para ver si la petición se ajusta a la legalidad o también lo que piden es un sobreprecio".

Todos los procesos relacionados con renovaciones de concesiones van despacio, en algún caso son años los que tardan en poder tramitarse y aprobar y formalizar la nueva concesión como ocurre con este.

Además todos los proyectos relacionados con la racionalización y humanización del tráfico en la ciudad ahora que adaptarse en parte a esa mesa de la movilidad, multidisciplinar integrada por todos los partidos y fuerzas y en la que se deciden modelos globales para poder mejorar la realidad tráfico rodado y peatones.