La iniciativa conjunta de los grupos de la oposición en la Diputación -PSOE, DO y BNG-, para la puesta en marcha de un modelo único para los concellos de la provincia, se topó con la mayoría del grupo popular que, en el pleno extraordinario que se celebró ayer, la rechazó de plano, para anunciar su portavoz, Placido Álvarez, que seguirán con el cronograma marcado en el programa 2015-2019, en lo relativo a las ayudas que se destinan anualmente a los diferentes planes de cooperación. Una votación en la que no estuvieron presentes los diputados del PSOE y BNG, que se ausentaron, mientras el de DO, Armando Ojea, votó en contra.

Y eso que los grupos de la oposición en bloque esgrimieron como argumento la necesidad de implantar un proceso con "criterios objetivos" -aprobados por la Fegamp-, que se llevan a cabo en el resto de las diputaciones gallegas, para de esa forma acabar con lo que definen como "clientelismo" y "discrecionalidad" que, por parte de Manuel Baltar, se utiliza para en esas ayudas..

El mensaje de la oposición fue directo: "No queremos limosnas, sino un reparto justo", proclamó el portavoz socialista, Francisco Fraga, que además denunció el intento de los populares de "tapar una realidad" que lleva a que se ponga de manifiesto esa "red clientelar" que existe, en la que "se castiga a los que no son de los suyos".

Criterios fijados

En esa línea, el portavoz del BNG, Ramiro Rodríguez, apuntaló la defensa de la iniciativa en que se trata en una propuesta basada en criterio aprobado en la Fegamp, en la que también tiene representación la Diputación. Los criterios fijados son el de superficie, los núcleos de población, los habitantes y, sobre todo, el nivel de despoblación. Para hacer la comparativa con otras diputaciones, que destinan una cuantía económica mucho mayor que la de Ourense.

Y aunque deja la cuantía económica final a la decisión del plenario, estima que debería ser un tercio del presupuesto anual del organismo provincial, que estaría entorno a los 30 millones de euros, que estaría en consonancia con lo que fija la Diputación de Lugo, con el 25% del presupuesto, unos 20 millones de euros, así como la de Pontevedra, con un 27% del presupuesto, unos 41 millones de euros, para el plan de concellos.

Misma línea

Frente a la propuesta de la oposición, la concluyente negativa del grupo de gobierno popular, que a través de su portavoz, Plácido Álvarez, al dejar claro que seguirán en la misma línea, y "profundizar" en la gestión que se viene llevando a cabo, dentro de los planes de actuación para los concellos, contenido dentro e la "Carta de Servicios", en la que se publica la concurrencia competitiva.

En cuanto a los datos que manejaba la oposición, Álvarez los califica de "demagogia comparativa", aunque posteriormente reconoce que con los diferentes planes de los que se benefician los concellos estaría en los 7,5 millones de euros, entorno al 9% del presupuesto total del organismo provincial.

Pero no fue el único argumento que puso sobre la mesa de debate el portavoz popular, al recordar episodios del gobierno bipartito -PSOE y BNG- en la Xunta, y que "si fueron sectario y clientelares". Critica que completó con una alabanza al presidente de la Diputación por "su modernización", y convertirla en "la más inteligente e innovadora", así como la que cuenta con el mayor remanente de tesorería -ahorro generado-, que llevará consigo que se "llegue a deuda cero durante el presente ejercicio".

Y rubricar Álvarez el rechazo de su grupo por entender que "estamos ante un barullo mediático" que tiene como objetivo "conseguir la foto del verano", por entender que no existía necesidad de convocar la sesión extraordinaria en pleno mes de agosto, debido a que "tuvieron tiempo de sobra".

Una apreciación que contrasta con la replica de la oposición, que advertían que "estamos ante un tema recurrente que de forma sistemática rechaza el PP", advertía el portavoz socialista, que al igual que el del BNG y DO, insistieron en "los vicios y carencias" que tiene el actual reparto de fondos del organismo provincial a los concellos, que quedan "a la discrecionalidad del presidente".