Otro de los lugares de atracción festiva fue el Bulevar Termal, en las traseras das Burgas, en donde se celebró una de las singulares propuestas, pues además de disfrutar de Pop-rock, también se puede degustar vino de las cuatro denominaciones de origen vitivinícola con que cuenta la provincia. El ourensano Manuel Carballo y su banda abría el espectáculo, luego se subieron al escenario The Limboos, para cerrar Arizona Baby.

Y pasada la medianoche, la cita obligada con los fuegos artificiales, desde la margen derecha del río Miño. Un espectáculo de luz en el cielo ourensano que en la jornada de ayer volvía a recuperar climatología veraniega.