La tromba de agua caída entre las 14 y las 15 horas de ayer en la ciudad sembró en los primeros minutos el caos, y obligó a tres unidades del cuerpo municipal de bomberos a actuar de forma coordinada, para atender las continuas llamadas, todas finalmente sin daños materiales de importancia, que se producían en la ciudad.

Fueron tan solo 60 minutos, de aguacero pero la intensidad del agua caída fue tal que dejó 17 litros por metro cuadrado de agua embalsada, "y si no hubo daños de gran importancia fue porque la duración de la tromba fue corta, sino las inundaciones hubieran afectado a bajos de viviendas y tendrán peores consecuencias", indicaba ayer uno de los miembros del cuerpo de bomberos de Ourense que participó en las tareas de limpieza de sumideros.

En la provincia los daños no fueron importantes y un rayó caído en una vivienda de Castro, en Taboadela causó daños en el tejado y quemó el cuadro eléctrico de las viviendas. Los daños en casas de la ciudad y provincia fueron numerosos.

La tromba de agua y truenos afectó a varios grupos semafóricos de la zona de San Francisco y O Couto, que quedaron en situación de intermitencia, lo que ralentizó la circulación a una hora compleja, pues era la de salida de los alumnos de muchos centros escolares.

Los tres unidades de bomberos tuvieron que acudir a supermercados de A Ponte y O Couto donde se habían producido entrada de agua. También hubo problemas de embalsamiento en los accesos al colegio público de A Ponte, en la entrada a una vivienda particular en Vasco de Gama y en calle Coruña, en la zona del Posío donde una alcantarilla obstruida se convirtió en un surtidor de más de un metro de altitud, que afectó a los locales comerciales próximos .

También hubo dificultad para circular por los litros de agua embalsada que superaban los 30 centímetros de altura en algunos tramos de la avenida Otero Pedrayo, paralela al campus y el IES Lagoas.

Los bomberos tuvieron también que actuar en esa intensa hora de dos a tres de la tarde de ayer, para achicar el agua embalsada que dificultaba la circulación en la rotonda del Puente Nuevo, que comunica con Oira y avenida de Marín y en la rotonda del Puente Novísimo,

El mayor problema se producía porque la fuerza con la que cayó el agua, coincidió con la suciedad de algunos sumideros lo que causó los embalsamientos de agua creando auténticas "piscinas" en alguna zona. La labor de los bomberos consistió básicamente en la limpieza básica de sumideros, lo que evitó males mayores.

La situación de alerta ya se desactivó en Ourense en la tarde de ayer. Pese a todo las temperaturas no bajaron de los 12 grados de mínima y 26 de máxima y hoy está previsto que esas temperaturas máximas suban más, hasta los 28 grados lo que, unido a las precipitaciones de lluvia que caerán con mayor intensidad, según MeteoGalicia, en horas de la tarde aumentará la sensación de bochorno

Según este mismo servicio meteorológico se prevén cielos de nubes y claros estos días. Habrá también precipitaciones hoy por la tarde y el domingo por la tarde y en cuanto a las temperaturas, "serán altas para las mínimas y normales para las máximas respecto al período en el que estamos", indica.

Eso si merece la pena salir a pasear porque básicamente "la calidad del aire será bueno en términos generales", concluye en sus previsiones MeteoGalicia.