El fiscal de Menores de Ourense, José Manuel Ucha, tomó declaración ayer a la madre y al menor rescatado por los bomberos, la noche del sábado, tras pasar todo el día solo y encerrado en la casa de su cuidadora. El responsable del ministerio público abrió un expediente de protección para que la Xunta evalúe la situación personal, familiar y social de este niño. Como entidad pública encargada de velar por los menores, la administración ha de analizar si es necesaria una intervención de los servicios sociales o medidas de apoyo para que la madre pueda conciliar el cuidado del pequeño con su empleo. Necesita ayuda porque trabaja por las noches en un bar, es madre soltera y necesita el empleo para tener ingresos, según manifestó ayer al fiscal.

El ministerio público es la institución que defiende los derechos de los menores, por lo que a consecuencia de este caso ha abierto una investigación para valorar el posible estado de riesgo del niño. El fiscal remitió copia de todo lo actuado al juzgado de guardia. Deduce testimonio -como se conoce en el argot la remisión del atestado- para que se investigue por un presunto delito de abandono de menor tanto a la progenitora como a la cuidadora que dejó solo al niño en su piso. Instrucción 3 de Ourense estaba en turno de guardia este pasado fin de semana. El atestado fue sellado ayer para su salida.

La cuidadora era de confianza

El tribunal y la Fiscalía -ahora según la jurisdicción penal para adultos- decidirán si se cita a una o a ambas mujeres como investigadas. La declaración de la progenitora ante el fiscal de Menores, ayer, se produjo en concepto de testigo. La mujer dijo en su interrogatorio que la cuidadora del niño es una persona de confianza, a quien pagaba "lo que podía", y que se encargaba de llevarlo al colegio mientras trabaja o dormía.

La Policía Autonómica devolvió el niño a la progenitora la noche del sábado, una vez finalizado el rescate del menor. También cabía la opción de que la Xunta asumiera la tutela y acordarse el internamiento en el centro de protección de A Carballeira, hasta que se calificase su situación. El fiscal instó ayer a la progenitora a que acuda al servicio de Menores de la Xunta para que la asesoren.

El pequeño estuvo sólo todo el día en la vivienda de un edificio de la calle Portocarreiro, vial D, y fue su llanto continuado lo que llamó la atención de los vecinos que acabaron telefoneado a la policía. La cuidadora abandonó el piso a las 12.00 horas y dejó al niño en su casa con la puerta cerrada con llave. Los vecinos alertaron a las 21 horas. El niño, de tan solo cinco años, tuvo que ser rescatado por los Bomberos, que accedieron a la vivienda del tercer piso por la ventana, utilizando el camión escalera. El pequeño estaba nervioso y asustado y no dejaba de llamar a su madre. Según relató una vecina que pudo hablar con él a través de la puerta, no había comido nada en todo el día y tenía hambre.