Más allá de las conclusiones de la comisión de investigación sobre el caso de la legionela, el otro foco de atención está en el expediente sancionador abierto por parte del gobierno municipal a la empresa por una "falta muy grave", y que según pudo saber FARO habría caducado, con lo que se debería volver a retomar.

Sobre esta cuestión, el concejal de Limpieza y portavoz del gobierno popular, José Araújo, intentó justificar esa situación de caducidad en que el proceso se "alargó en el tiempo, así como en su propia complejidad". Araújo no pudo concretar cuando se podrá conocer el resultado del expediente abierto, y el recorrido que puede tener.

La gravedad de lo sucedido, que afectó directamente a los trabajadores de la empresa concesionaria del servicio de Limpieza, debería llevar consigo una mayor diligencia en el expediente sancionador, sobre todo ante "la claridad" de lo que sucedió, como así señalan desde la oposición.

Que el expediente caducase es para los grupos de la oposición un signo más de la "incompetencia" del gobierno en la gestión, por lo que están dispuestos a demandar que se adopten las medidas que correspondan, tanto políticas como administrativas.

Una cuestión esta sobre la que se habían pronunciado los socialistas, que aludían a las responsabilidades administrativas, derivadas del pliego de condiciones técnicas que debe cumplir la concesionaria. Que no harían más que sumarse a la larga lista de "incumplimientos" de la adjudicataria, y que fueron objeto de otros expedientes y de denuncias por parte de los colectivos vecinales, "sin que el gobierno tomase medias", indican.