La situación en que se encuentra la futura sede de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil es objeto de críticas por parte del grupo Socialista, tanto al Gobierno central del PP, al que responsabilizan de "paralizar" el proyecto durante casi seis años, esgrimiendo para ello el "alto coste" del edificio y también sus dimensiones, para descartar el anteproyecto elegido a través de un concurso, y presentar uno nuevo que "es más caro y tiene los mismos metros cuadrados", indican.

Para incidir en que "esa parálisis" lleva consigo que un proyecto que debería estar finalizado durante el presente año, a día de hoy no cuenta ni con licencia municipal. Y Reclaman que se vuelva al anteproyecto. Una petición que para el concejal de urbanismo, José Cudeiro, "no tiene sentido, ya que el concello no le puede decir a la CHMS que edificio debe hacer, ni entrar a discutir si el anteproyecto es mejor que la nueva propuesta presentada. Toda vez que su cometido es conceder o denegar la licencia, como se hizo.