Óscar R. D., un ourensano de 22 años que carecía de antecedentes, pasó ayer su primera noche entre rejas tras ser detenido por un robo en una casa de Ourense. La provincia sufre una oleada de este tipo de delitos, con más de una veintena de casos denunciados en las últimas semanas. Al detenido se le atribuye, en principio, un solo hecho, pero la Policía Nacional sigue investigando para comprobar si participó en más.

El presunto ladrón actuó en un domicilio de la calle Balneario, en el barrio ourensano de O Pino, por el procedimiento del escalo, que consiste en acceder a las viviendas a través de ventanas o terrazas después de haber trepado por la estructura de la edificación. La propietaria de la vivienda llegó a casa y pilló al individuo dentro.

Había trepado hasta el tejado de la nave que se encuentra en la planta inferior del domicilio y desde allí, accedió por la terraza que da a la cocina, cuya puerta estaba abierta para que entrara y saliera un gato. La irrupción de la moradora impidió que el individuo, que ya estaba registrando el dormitorio, se apoderara de efectos de valor. Solo consiguió un móvil.

La comisaría movilizó a sus patrullas facilitando las características y vestimenta del sospechoso. Agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana y la UDEV hicieron una búsqueda intensiva. A las 13.40 horas se localizó en la zona de Covadonga a un individuo con las característica señaladas por la víctima. Fue identificado y en un cacheo se le intervino un móvil que ocultaba entre su ropa y que coincide con el que la dueña había denunciado. El sospechoso fue detenido. El juez de guardia lo envió a la cárcel.