La situación de crisis en la que se encuentra el socialismo ourensano se plasmó ayer con la celebración de un curso de formación relativo a las "relaciones con la ciudadanía, herramientas básicas", dirigido a alcaldes, concejales y cargos orgánicos, programado por la ejecutiva provincial. Un acto en el que destacaron las ausencias, tanto de responsables de la agrupación local como de los que apoyan al exportavoz en la Diputación y alcalde de Ribadavia, Ignacio Gómez.
Fue la secretaria de Organización, María Quintas, la encargada de enviar un mensaje claro y directo, en el sentido de que "frente al ruido, la acción política", como la que se llevó a cabo ayer. Y advertir de que "a pesar de estar sufriendo un momento de lo más convulso", ya no solo a nivel provincial y gallego, sino en el ámbito nacional, los socialistas en Ourense "tienen claro cuál es el camino".
Y aunque Quintas evitó en todo momento entrar en confrontación directa con el responsable de la agrupación local, señala la necesidad de "recuperar" los apoyos en la ciudad, sobre todo después de las últimas elecciones municipales que "nos relegaron a tercera fuerza política", y eso que habían estado gobernando los últimos ocho años, cinco de los cuales con el BNG.
Los 17 alcaldes, 234 concejales y 8 diputados provinciales con que cuenta el PSOE en Ourense son para la secretaria de Organización una referencia de lo que significa el partido en la sociedad ourensana.
En el cierre de la jornada intervinieron el portavoz socialista en la Diputación, Francisco José Fraga, y el secretario provincial, Raúl Fernández, que pusieron en valor el trabajo diario que realizan los concejales socialistas en todos los concellos de la provincia, "haciendo frente a las políticas de la derecha desde el ámbito local".
Así, el portavoz en la Diputación destacó el compromiso de la dirección provincial para "ofrecer herramientas a los miembros del partido mientras desarrollen su acción política", además de señalar la necesidad de seguir trabajando en esa dirección para poder recuperar los apoyos perdidos en las anteriores elecciones, como sucedió en las generales y autonómicas.
Por su parte, Raúl Fernández reitera su disposición como responsable provincial del partido socialista a nivel provincial para ofrecer "labor política y servicio a la ciudadanía frente al barullo que afecta sistemáticamente a la política en los tiempos actuales" y que solo "se centra la atención en la confrontación interna de las organizaciones", como sucede con el Partido Socialista.
