El SUP volvió a poner sobre la mesa, en la reunión de ayer con los diputados del PP, que las nuevas realidades delictivas requieren nuevas respuestas policiales. Sin formación de base en la academia, el sindicato considera necesario un grupo para investigar delitos tecnológicos. "Todos los días hay denuncias y corremos el riesgo de no ir al mismo paso que los delincuentes", avisa el secretario gallego del SUP, Roberto González.

La cita entre policías y políticos arrancó con la petición de medios adecuados para la última unidad de comisaría, la UPR, un subgrupo de Seguridad Ciudadana formado por once efectivos que opera desde hace un año, aunque la formación aún concluyó el pasado viernes. Los agentes trabajan en prevención de delitos, seguridad de actos y espectáculos y apoyo a otras unidades. Tienen cascos, escudos, defensas y chalecos anti-trauma, pero no vehículos propios. El SUP pide dos furgonetas. Cada una cuesta unos 150.000 euros.