El gobierno municipal mantiene su decisión de no conceder licencia de ocupación al Centro de Salud de O Couto hasta que no se realice la urbanización del entorno, después de que el Sergas anunciase, a través de la responsable del área sanitaria de Ourense, Eloina Núñez, que pedirá al juzgado que autorice la apertura de unas instalaciones cuyas obras finalizaron en junio y cuentan con toda la equipación necesaria.
Así lo aseguró ayer a FARO el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, al señalar que los informes de los técnicos municipales son claros en ese sentido. Y advierte de que en estos momentos se está en medio del procedimiento para la adjudicación de las obras de urbanización del entorno, que tiene un coste que supera los 740.000 euros, y al que optan varios empresas.
En cuanto a la decisión de la Xunta de acudir a la vía contencioso-administrativa, Cudeiro entiende que se trata de que por parte del juez se adopte una medida cautelar que permita la apertura del centro sanitario, por lo que se anularía el acuerdo adoptado por la junta de gobierno en su momento de no conceder la correspondiente licencia de ocupación.
Además, también se hace referencia a los antecedentes que existen al respecto, en lo que a concesión de licencia de ocupación sin haber ejecutado las correspondientes obras de urbanización del entorno. Alusión directa a lo que aconteció en la residencia universitaria, que llevó consigo a que la exedil de Urbanismo, Áurea Soto, y un técnico municipal fuesen imputados por un presunto delito de prevaricación.
Un asunto que llegó al Contencioso-Administrativo, que en una de sus resoluciones judiciales ordenó el cierre y precintado de las instalaciones de la residencia hasta que no se acometieron las obras de urbanización, de ahí que los técnicos municipales emitiesen un informe desfavorable para la concesión de la licencia de ocupación para la apertura del Centro de Salud de O Couto.
Y mientras la responsable del área sanitaria de Ourense, Eloina Núñez, se convertía en guía de los colectivos vecinales en su visita a las instalaciones, el gobierno popular y el grupo socialista se dirigían reproches de culpabilidad por la situación en que se encuentran unas instalaciones sanitarias que a día de hoy permanecen cerradas.
Los otros dos grupos de la oposición -Democracia Ourensana y Ourense en Común-, denunciaron la gestión que habían realizado el anterior y el actual gobierno y que afectan directamente a los ciudadanos de esa zona de la ciudad. Está previsto que el centro atienda a más de 12.000 personas de diferentes barrios.
