Al grupo municipal socialista no le gustan las obras de reforma del puente romano de Ourense que lleva a cabo la Xunta. No le gusta que se hayan clavado carteles en el firme para anunciar el proyecto, ni le gusta que se quitaran las antiguas farolas, y sobre todo le disgusta que se hayan instalado luces led del siglo XXI para iluminar el firme de un puente del siglo I y califican algunas de las actuaciones de "chapuzas".
Según el grupo socialista, sus quejas solo son el eco de las "numerosas demandas que nos hacen los vecinos del barrio de A Ponte", afirman.
Pero aseguran que desde el 28 de septiembre que transmitieron lo que estaba ocurriendo al Concello, no han obtenido respuesta. Afirman que una de sus primeras preguntas fue el 19 de abril para saber si había un informe de Patrimonio o de la Agencia Galega de Infraestructuras que avalara la instalación de los carteles de la obra, ya que están "literalmente clavados en el propio puente", indican.
También preguntaron sobre la retirada de las farolas existentes en el monumento. "Primero nos dijeron que fueron retiradas de forma provisional", apunta el PSOE, pero finalmente "se nos aclaró que estaban muy dañadas y no se iban a volver a instalar".
El PSOE denuncia que "ahora nos encontramos con una nueva luminaria led horizontal en el interior del Puente Romano, cuya idoneidad muchos cuestionan, en una infraestructura declarada Bien de Interés Cultural", indican. Esperan que a partir de ahora la Xunta de Galicia se encargue del mantenimiento del Puente Romano y piden además que se entregue a la oposición una copia del proyecto de esta obra de rehabilitación.
