"Con todas las letras". El PP respaldó ayer en el pleno de la Diputación la propuesta presentada por el BNG en apoyo a las madres y padres de jóvenes con diversidad funcional que reclaman un centro terapéutico-ocupacional residencial para sus hijos. El gobierno provincial ya se había posicionado en esta causa a favor de las familias el pasado mes de febrero pero los afectados han pedido nuevamente su apoyo porque el proyecto presentado por la Consellería de Política Social para construir este centro en Mariñamansa no concuerda con lo que ellos demandan y con lo que, afirman, habían consensuado previamente con el departamento autonómico.
"Entiendo su decepción", dijo el presidente provincial, José Manuel Baltar, a los afectados que asistieron a la sesión plenaria y a los que los grupos cedieron su turno de palabra para explicar al plenario su situación. Fue Elena Domínguez la que actuó como portavoz para defender la necesidad de este centro, que ya existe en el resto de provincias gallegas.
El acuerdo, que Baltar dijo apoyar "con todas las letras", rechaza el proyecto presentado por la Xunta "por no ser el que necesita la provincia de Ourense, ni por servicio, ni número de plazas, ni por garantizar la gestión pública, con la que nos comprometimos los partidos políticos el 19 de septiembre de 2016". En un segundo punto, la corporación acuerda de forma unánime instar a la Xunta a que "elabore un nuevo proyecto que se corresponda con un centro de atención terapéutica ocupacional público que integre centro residencial, centro de día y de respiro familiar y que garantice su gestión pública".
Baltar, que no acostumbra a intervenir en los debates plenarios de carácter ordinario, tomó la palabra antes de la votación para reiterar el apoyo de su grupo y recordar que ya en febrero trasladó el sentir de la Diputación al presidente Feijóo, a la consellería y la jefatura provincial de la Xunta. También ofreció su colaboración para ayudar con el transporte a las familias que tienen a sus hijos en centros fuera de la provincia. Se comprometió a estar "pendiente" del cumplimiento de este acuerdo y aseguró que este será el "punto numero uno" de sus reivindicaciones ante la Xunta.
Elena Domínguez explicó que las 46 plazas que contempla el proyecto de la Xunta en dos fases son "insuficientes" y recordó que en la actualidad hay 40 jóvenes ourensanos en los centros de Sarria y Pontevedra. Insistió en la necesidad de una cocina propia frente al catering que contempla el proyecto y anunció que las familias "haremos lo imposible para que nuestros hijos tengan el centro que se merecen y puedan llevar una vida digna".
