El Xardín do Posío retrocedió ayer casi un siglo en el tiempo para volver a los felices años 20 en los que Ourense era una ciudad alegre y modernista. La Bela Auria que hoy da nombre a la agrupación de colectivos culturales y sociales empeñados con esta fiesta en mantener viva esa parte de la historia de Ourense.

Cada año son más los que se suman a esta celebración en la que la música, la estética y la cultura son pilares fundamentales. Los trajes de época, el maquillaje, la música y la escenografía convirtieron O Posío en el epicentro estético de los llamados años locos de prosperidad y charlestón.

La Bela Auria madrugó para aprovechar bien el tiempo. A las 10.30 horas partió de la Praza Maior un "bicipaseo" patrimonial que recorrió diferentes calles creando ambiente. Niños y mayores pedalearon por el Ourense de los años 20 muy elegantes con sus trajes de época preparados para disfrutar de una jornada diferente en la que la meteorología fue una aliada.

En el Xardín do Posío les esperaba Anxo Moure, el contacontos ecologista que mejor conoce la vida secreta de los "carballos". Talleres de esgrima antigua, juegos populares y un mercado creativo complementaron la fiesta que vivió uno de sus mejores momentos en la hora de la comida. En mesas o en el césped, los numerosos participantes degustaron lacón y cuscús con verduras que dispuso la organización al precio de 6 euros, con bebida y jarra conmemorativa.

"Foliadas" populares itinerantes, conciertos y recitales en Pena Vixía, cine musicado con la proyección de Marinero de agua dulce, de Harold Lloyd, y el acompañamiento de la pianista Cristina Boado, citas culturales con visitas al castro de Oira y el Castelo Ramiro, un encuentro fotográfico o la música de "The Alley Stompers" completaron la jornada.