Bajo un sol radiante o bajo lluvia, la Virxen do Portal de Ribadavia, patrona de O Ribeiro, siempre sale en procesión acompañada de cientos de feligreses, vecinos y políticos de la comarca, y sobre una alfombra floral que cada año las Mulleres Rurais se esfuerzan en que sea la más bonita. Una celebración en la que cada año un alcalde de este territorio hace una ofrenda, correspondiendo esta vez al de Cenlle, Gabriel Alén, quien como ya viene siendo una constante en sus antecesores, pidió a la virgen que interceda para "proteger de las inclemencias meteorológicas al fruto más preciado de esta comarca, la uva", y para "favorecer precios justos" acordes a su calidad y el trabajo de los viticultores.

La mañana estaba fresca pero prometía un sol radiante, y a pesar de ser un día de semana fueron muchos los que acompañaron a la virgen. Entre las autoridades estuvo el subdelegado de Gobierno, Roberto Castro, y alcaldes y representantes de los concellos de la comarca, excepto de Cortegada y Castrelo de Miño. Tampoco faltó el alcalde de Ribadavia, Ignacio Gómez, así como muchos miembros de la corporación municipal.

El Obispo de Ourense, Leonardo Lemos, y 15 curas de la comarca presidieron la misa que, como novedad, este año tras una larga tradición en que los alcaldes se sentaban en el altar, los nuevos representantes de la iglesia en Ribadavia consideraron más apropiado reservar los primeros cuatro bancos para ellos. Solo subió al altar a leer su ofrenda el de Cenlle, quien destacó que O Ribeiro tiene cuatro elementos que "garantizan su cohesión y fortaleza", como son el vino, su riqueza paisajística, sus aguas termales, y la fe por la Virxen do Portal.

Alén aprovechó también para pedir su intelección para que haya entendimiento entre los políticos para garantizar un futuro esplendoroso para España, Galicia, Ourense y O Ribeiro, así como el entendimiento entre los vecinos, las diferentes culturas, religiones e ideas políticas, "acabando con las etiquetas de buenos y malos". Por el contrario, le ofreció a la santa patrona en nombre de O Ribeiro "honradez, esfuerzo, cooperación, respeto, tolerancia e igualdad, valores esenciales de la sociedad y de un buen cristiano".