El nuevo bombeo del río Miño, que abastecerá a los concellos de Cenlle, San Amaro y Punxín, está ya en condiciones para ser utilizado pero aún ninguno se está abasteciendo del mismo por diferentes razones.

El alcalde de Punxín, Manuel Vázquez, dice que en su caso está pendiente del permiso de Sanidad para conectarse. Mientras tanto, señala que tuvo que poner dos bombas de achique en el río Barbantiño para tratar de que el agua no se fuera por los lados y entrara por los tubos de la traída que suministra a su concello, ya que hubo cortes de agua. Concretamente, señala que este lunes hubo algo de escasez pero ya esta solucionado desde ayer. No obstante, indica que este verano hubo menos problemas de suministro comparado con el 2015. El regidor espera que pronto llueva ya que el Barbantiño necesita más caudal.

Una de las bombas es alquilada y la otra es de la empresa concesionaria, y eso dice "es un gasto a mayores" , mientras no se conecta a la nueva red. Observa que los tres depósitos de la nueva traída ya están analizados, siendo favorables los resultados.

En el Concello de Cenlle, el alcalde, Gabriel Alén, comenta que el bombeo está en funcionamiento desde el 1 de agosto pero hubo que tramitar el alta, desinfectar y analizar los depósitos. En el caso de Cenlle ya lo usaron un día, de prueba, pero se detectaron problemas de presión por lo que está pendiente de colocar una válvula reductora de dicha presión.

Señala que el bombeo ya está disponible para cada ayuntamiento y ahora cada uno lo usará cuando lo considere.

En alcalde de San Amaro, Ernesto Pérez, señala que como no tiene problemas de suministro de agua, no tiene mucha prisa por conectarse.