"Acabo de llegar de vacaciones y me encanta; llevábamos más de 20 años esperando ¿cómo no nos va a gustar ahora?", explica Sara. Recuerda que el adoquín que tenía antes era difícil y peligroso para caminar". Solo hay una pregunta que sí se ha hecho desde que vio el primer inicio de las obras de mejora : "Todo está bien, estupendo, pero ¿por qué la aceras tan grandes?". Unas baldosas con una concha que salpican a cada tramo las aceras recuerdan que Concejo es Camino de Santiago.