Las llamas arrasaron la estructura, el interior y los recuerdos de una casa que había pertenecido a su abuelo. También echaron a perder parte del pasto para dar sustento a las más de 200 cabezas de ganado de su explotación (la ley prohíbe pastorear en zonas quemadas). Pero ni Luis ni José Portea, ni su madre, quisieron dejar O Seixo cuando Medio Rural les ofreció un hotel la misma noche del fuego, el 14 de agosto. "Aos animais hai que lles dar herba e atendelos, non podemos marchar", decía uno de los hermanos. Desde entonces los dos varones se turnaron, durmiendo entre el coche y una cama plegable en otra casa sin terminar de A Rúa. Un decreto de emergencia de la Xunta les dará acceso a ayudas. Los perjudicados cifran las pérdidas en más de 200.000 euros. A mayores, un daño sentimental "incalculable".

La línea de subvenciones, que el Consello de la Xunta aprobará este jueves, paliará las pérdidas causadas por los incendios en montes productivos, pastos y viviendas. Además, tendrá en cuenta los daños causados tanto por el fuego como por el operativo en caminos, pistas forestales u otros bienes del dominio municipal, como son postes de la luz o conducciones. También se pretende evitar la erosión cuando lleguen las lluvias, por lo que se adoptarán medidas para proteger la cubierta vegetal y el suelo. La intención de la Xunta es empezar con los trabajos a mediados de septiembre.

La conselleira, Ángeles Vázquez, rechazó que este tipo de acciones puedan alentar la llamada economía del fuego. "Decir que pueda llamar a más incendios sería decir que tenemos una sociedad muy enferma. Tenemos que acabar con los incendiarios", zanjó.

Ayer se reunió en Ourense con los alcaldes de Avión, Antonio Montero, y Trives, Francisco José Fernández. Los dos municipios estuvieron en nivel de alerta 2 por la proximidad del fuego. En Avión, hasta 4 incendios simultáneos arrasaron un total de 345 hectáreas. En Trives, las llamas calcinaron la única vivienda unifamiliar de O Seixo y causaron un importante daño en el paisaje. Ardieron 194 hectáreas en el valle del Navea, en una zona de un elevado valor ambiental y turístico, catalogada en 2008 como primer paisaje protegido de Galicia.

Tras la devastación del fuego, habrá ayudas para compensar. "Desde la administración no podemos dejar que la gente que aportó sus ahorros para plantaciones para obtener una vía económica se quede sin nada. Tampoco podemos permitir que si una casa se ve afectada, esa familia se quede sin nada. Y la administración también debe compensar los daños en los servicios básicos de los concellos", subrayó la conselleira.

Para Ángeles Vázquez, la aportación de subvenciones "es imposible que provoque más incendios. Hay que atajarlos haciendo que desaparezcan los incendiarios". En la línea de sus últimas manifestaciones, la conselleira insistió en que "vamos a luchar por endurecer las penas. Los incendiarios acaban con una parte de nuestra economía y con nuestro paisaje, e incluso pueden acabar con vidas". Dar con ellos servirá, añadió, para que abonen los daños, para que "paguen lo que provocan". Vázquez mira los vecinos y pide "tolerancia 0". El presunto autor del fuego de Trives es un veraneante de Baleares, oriundo del municipio y de 72 años.

Daños en una ruta barranquista

Las ayudas implicarán la intervención de varias áreas de la Xunta -Medio Rural, Facenda o Infraestructuras-. En Avión, según el alcalde, Antonio Montero, será preciso reparar algunas pistas forestales y se hará un estudio de la zona arbolada afectada, así como de la relación de dueños o comunidades de montes que hayan sufrido pérdidas. En Trives, habrá que sustituir 7 pasos de agua calcinadas, valorar los daños en la ruta de barranquismo (se teme que ardieran anclajes y cuerdas) y también se determinará el modo de resarcir a los particulares por el daño en terrenos de repoblación, monte bajo o en varias colmenas.