En los paseos de los visitantes por la zona histórica de Ribadavia, los altavoces insistían en recordarles la invitación a probar el vino y la cerveza oficiales de la Festa da Istoria. Esta última, gran novedad de este año, y fruto de la creación de un químico que diseñó para la ocasión una receta artesana de esta bebida.

La edición 2016 estrenó bebida oficial y también, a pesar de ser una fiesta medieval, aplicación para móviles, ya que en los sacos y bolsas de las damas y caballeros del siglo XXI nunca falta el teléfono. Gracias a esta herramienta los usuarios pudieron estar al tanto de las distintas actividades, la localización de los puntos de asistencia médica y también de las alhóndigas o sucursales de cambio de moneda, hasta siete, repartidas por la villa.

En todo caso, el mayor pilar sobre el que descansa el éxito de la celebración no son, ni mucho menos, las novedades, sino "la implicación" de todos los vecinos de Ribadavia, que es la que permite preparar todos los festejos en lo que representa "un logro colectivo", aseguraba Nacho González.