La guerra interna que vive el PSOE en Ourense desde hace lustros se ha recrudecido por la modificación de la candidatura. El ascenso de Carmen Rodríguez Dacosta, la secretaria de la agrupación local próxima a Leiceaga, en detrimento de María Quintas representa una victoria de una familia sobre otra. A los "pachistas", cuyos referentes principales son el secretario provincial, Raúl Fernández, y la número dos, María Quintas, le han aparecido disidentes en los últimos tiempos. Figuras críticas que orbitan en torno al alcalde de O Barco y presidente de la Fegamp, Alfredo García, el exregidor de Ribadavia, Marcos Blanco, o su sucesor en la capital de O Ribeiro y portavoz socialista en la Diputación, Ignacio Gómez. Quintas no desaprovechó su comparecencia de ayer para mandar recados al bando rival del partido. "Hay que recordar que en las agrupaciones pequeñas conseguimos remontar los 12.000 votos de bajada en la ciudad", dijo. Sin concretar a quién, el tono subió con un mensaje a navegantes: "No voy a negar que para mí fue un disgusto, pero los socialistas de Ourense siempre hemos estado y estaremos, porque hace nada hemos gobernado Galicia", en alusión a la secretaría xeral de Manuel Pachi Vázquez. "En Ourense hay gente que trabajamos por una ideología y que no se está vendiendo por un puestito o una promesa".