A Serra do Larouco nunca fue menos frontera que en la madrugada del pasado domingo al lunes. Vecinos de las aldeas portuguesas y españolas que hay a sus piés se reunieron en Lucenza, la zona cero del devastador incendio forestal que el año pasado arrasó los montes de la zona para dar un paseo nocturno y reivindicativo.

La convocatoria partió de la asociación de vecinos de la parroquia de Lucenza, y de las asociaciones Non máis Lumes Cualedro y Amigos do Larouco, y contó con la colaboración de Amigos da Terra, Ríos Limpos, Sociedade Galega de Historia Natural, Laroucofest y UltraTrail Ibérico de Vilar de Perdizes para poner el foco en una lacra que cada verano azota los montes ourensanos.Antes de salir los asistentes tuvieron oportunidad de visitar una exposición de fotos de la Serra do Larouco organizada por la Sociedade Galega de Historia Natural en la que se recogen fotos de como estaba la zona antes del incendio y como quedó después.

A media noche se inició el paseo desde Lucenza hasta el paraje conocido como Pena Muller, con una parada obligatoria en el "Banco de la Esperanza", símbolo de la lucha contra los incendios. Durante el camino los vecinos contaron leyendas, historias y canciones típicas de la zona. Un ambiente misterioso al que se le unieron varios sustos y apariciones, entre ellas la de una joven del pueblo de Gudínque caracterizada como un fantasma, surgió magicamente encima de una piedra para cantar una canción épica.