Con un año cumplido de su segundo mandato, el presidente de la Diputación de Ourense Baltar se elogia por el rumbo económico de la casa y no guarda descalificativos para los integrantes de la oposición, que considera "paupérrima". "Es lo peor que tiene la Diputación". Sus rivales practican, dice, "a ver a quién voy a atacar o de quién voy a rajar". El presidente provincial cuestiona su "absoluta falta de preparación, no solo política sino institucional", así como la "nula visión de provincia".

En una entrevista con la agencia EFE, Baltar mantiene el objetivo de alcanzar la "deuda cero" de la institución en 2019 y destaca que con su gestión "los resultados económicos están ahí". Además, ve al PP "preparado" para que Alberto Núñez Feijóo revalide su tercera mayoría absoluta.

En cambio, el barón ourensano declina hablar de la causa judicial abierta contra él por un posible delito de tráfico de influencias, acoso sexual y cohecho, después de que una mujer lo denunciara por prometer un trabajo a cambio de sexo. Baltar se limita a decir que algunos grupos han intentado usarla como un "arma electoral" contra el Partido Popular.

Según él, en todo caso, este tema no ha repercutido en los resultados electorales de su partido que, lejos de verse afectado, recuperó el tercer diputado en las últimas generales en detrimento del obtenido por En Marea el 20-D.

"Podemos decir y es real que esta es la única Diputación con un gobierno con mayoría absoluta y con un programa electoral. La palabra es planificación, gestión, cooperación, visión integral de provincia y defensa de intereses provinciales", subraya Baltar.

En su gestión, pasados 4 años y medio desde que dio el relevo a su padre y antecesor, se muestra orgulloso de que la institución ourensana fuese la primera que supo "anticiparse" a las medidas de ajuste. Gracias a eso, dijo, "esta es una administración más ágil y más eficiente y que llega a más sitios". Desde el relevo padre a hijo en 2012 , el ente ha rebajado su nivel de endeudamiento del 116 % a menos del 30 %. La promesa de Manuel Baltar es conseguir la "deuda cero" en 2019.