El centro de salud de O Couto pudo haber sido abierto el pasado mes de junio después de la que la Xunta procediese a la recepción de la obras, pero la realidad es otra muy diferente, ya que la falta de la urbanización de todo el perímetro por parte del Concello de Ourense impide su puesta en funcionamiento, cuyos trabajos se podrían demorar por un espacio de siete meses, debido a que a día de hoy no se cuenta con la partida presupuestaria para poder ejecutar las obras, con una inversión de 700.00 euros.
Y aunque por parte de la delegada territorial de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz Mouteira, eludió ayer dar explicaciones al respecto, según los datos a los que tuvo acceso FARO por parte de los responsables de la Consellería Sanidade se había activado en el pasado mes todo el proceso para el traslado de un grupo de facultativos del centro de salud de Nova Santos, ubicado en la calle Juan XXIII, a donde acude la mayoría de población del barrio de O Couto y de Vista Hermosa. La nueva infraestructura sanitaria prestará atención a unas 18.000 personas.
Ante esta situación, la respuesta fue la de que por parte de Sanidade no se habían facilitado datos de los que debería tener conocimiento la delegación territorial, tales como la recepción de la obra y los problemas suscitados con la urbanización de la parcela, que impiden la apertura de un centro sanitario de referencia para uno de los principales barrios de la ciudad.
Fondos europeos
Otra de las cuestiones sobre las que no hubo un posicionamiento por parte de la Delegación Territorial de la Xunta es la de que los problemas derivados por la demora en la urbanización de la parcela donde se encuentra el centro de salud de O Couto, que impiden su apertura y que podrían derivar en que se tendría que devolver parte de la inversión realizada, ya que se ejecutó con fondos europeos.
La falta de concreción por parte de la responsable de la Xunta en Ourense, que se escuda, a través de su gabinete en la falta de información, contrasta con la versión que daba el alcalde Jesús Vázquez, en el sentido de que se trata de un asunto "que recibimos cuando llegamos al gobierno y al que pretendemos dar una respuesta inmediata".
Así, advierte que en el expediente que se tramitó se constata que en un primer momento existía un informe de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, de enero de 2016, en el que se constataba que se encontraba en "zona inundable".
Además de advertir que no se había contemplado la necesidad de incluir una partida de 700.000 euros para ejecutar las obras de urbanización, que son en estos momentos las que frenan la apertura del centro de salud de O Couto. Pero Jesús Vázquez pone de manifiesto la voluntad del gobierno municipal de que todo el proceso se resuelva "en el menor plazo de tiempo".
De ahí que señalase el regidor que se dieron todos los procesos administrativos, como fue el expediente urbanístico, que pasó al área de Infraestructuras, que permitirá su posterior contratación, después de la aprobación de la modificación presupuestaria para contar con el soporte económico.
La justificación que daba ayer Jesús Vázquez es que "no tuvimos que cumplir todo el proceso con lo que nos habían dejado", y aunque no es dado a trasladar responsabilidades a sus predecesores, no le queda otra después de que el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, en una visita realizada a las obras del centro de salud en octubre de 2015, dejase claro que la nueva infraestructura estaría finalizada en abril de 2016 y dispuesta para a su apertura.
Desde ese mismo momento, y a pesar de las advertencia sobre la situación en la que se encontraba el centro de salud de O Couto, pendiente de la urbanización, poco se hizo al respecto, de ahí la "preocupación" que existe en los responsables de la Consellería de Sanidade, a la que parecen ser ajenos la Delegación Territorial de la Xunta, ya que su responsable declinó hacer pronunciamiento alguno al respecto.
