La Consellería de Infraestructuras e Vivenda inicia la próxima semana las obras de ejecución de un paso superior en los márgenes de la Vía de Altas Prestaciones Santiago-Ourense (AG-53), en la parroquia de Santa Cruz de Arrabaldo, dentro del término municipal de Ourense. Los primeros trabajos consistirán en la elaboración de los estribos, con la finalidad de eliminar el paso a nivel en el cruce de la línea de ferrocarril para, posteriormente, ejecutar el relleno destinado a recuperar la ribera del río Miño.

El plazo inicial de las obras es de siete semanas. Una vez que finalice esta actuación, comenzarán las tareas de restitución de los márgenes del río Miño. La Xunta avanza que ya han finalizado los trabajos previos de movimiento de tierras e instalación del sistema de drenaje.

El relleno previsto para la restauración de la ribera derecha del río Miño contará con aproximadamente 44.000 metros cúbicos de material adecuado al suelo seleccionado, con el fin de evitar la socavación del canal. También contará con una protección del frente de ribera y en la zona de las pilas del puente sobre el Miño.

Estas obras se ejecutarán siguiendo los criterios marcados por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Para lograr la máxima protección, "no es recomendable la construcción de muros", por lo que proyectarán medidas alternativas que cumplan con las premisas medioambientales, como la creación de un sistema de restauración de un terreno capaz de soportar los caudales estimados para el río y que facilite el rápido crecimiento de la vegetación de ribera.

Con la finalidad de minimizar el problema de la erosión, la Xunta apuesta por un sistema consistente en la colocación de bloques de dique en la parte baja a la lámina de agua, hasta un metro por encima del nivel, y "muros vivos" para la superficie por encima de ese nivel, disponiendo de un sistema de dique con huecos para que se puedan introducir plantas en las juntas de roca.

La Xunta explica que la obra se ejecutará con las "máximas precauciones ambientales", para proteger la calidad de agua del río Miño, mediante la colocación de una barrera antiturbidez, que permanecerá mientras duren los trabajos de relleno en el canal, y un apartado para la restauración paisajística, con la plantación mediante hidrosiembras, de plantaciones arbustivas y semiente de especies en la zona de ribera.