Los nueve integrantes del tribunal del jurado en el caso del profesor de música acusado de apropiarse a través de cheques nominativos de 14.961 euros entre 2003 y 2007 cuando cumplía funciones de secretario y encargado del comedor se reúne hoy para comenzar a deliberar y emitir su veredicto de culpabilidad o no culpabilidad. Ayer declararon los testigos y los peritos, y las partes ratificaron sus peticiones. La fiscal, 6 años de prisión por malversación de fondos públicos y falsedad documental, así como la devolución del dinero. La misma pena que pide la representación de la Xunta. La defensa, solicitó la libre absolución insistiendo en que Agustín A.P. pudo ser "un mal gestor, pero nunca se quedó con el dinero".

El acusado, que en su declaración admitió que hacía un garabato para simular la segunda firma autorizada en los cheques para cobrar efectivo y pagar a proveedores, defendió en su último turno de palabra que no incorporó ese dinero a su patrimonio. Antes, tanto el director del centro como los dos profesores que en algún momento estuvieron como autorizados en la cuenta corriente del colegio negaron de forma contundente que hubiesen dado permiso al acusado para realizar dicho garabato. Asimismo, tanto el director como el inspector de Educación aseguraron que lo habitual era pagar a los proveedores con cheques y no en efectivo. El perito caligráfico confirmó lo que ya había admitido el profesor, que el garabato había sido hecho por este.

La fiscal reiteró que el profesor se aprovechó de que las cuentas no se controlaban al detalle para obtener dinero y "hacer frente a su mala situación económica", mientras que la defensa derivó posibles responsabilidades al director por el hecho de que no hubiesen aparecido los tíquets y facturas justificantes de esos gastos.