La Guardia Civil de Tráfico realizó ayer un control conjunto con la Guardia Nacional Republicana de Portugal en la A-52, en el alto de Allariz, en el que participaron cinco efectivos lusos y 21 de la parte española. En total se controlaron 914 vehículos y resultaron denunciados 63 conductores, 60 de ellos por exceso de velocidad y uno por consumo de cannabis. Además, se tramitaron otras 11 denuncias por transporte irregular y 15 por incumplimientos de la normativa de seguridad vial relacionadas con el estado de los neumáticos, la ITV o el seguro del vehículo. También se tramitó una denuncia muy grave en materia de transporte por incumplir el descanso mínimo diario.

Por otro lado, la Guardia Civil dirigió el martes por la tarde un operativo especial de inspección de furgonetas en la A-52 a su paso por Xinzo, con el objetivo de supervisar la mercancía transportada, por si hubiese objetos de ilícita procedencia, así como la documentación y realizar pruebas sobre el consumo de alcohol y drogas. En total se realizaron 30 controles y se formularon dos denuncias por positivos en drogas, una de ellas por consumo de dos sustancias diferentes (cocaína y cannabis). Este conductor profesional, que hacía la ruta Vigo-Madrid, fue sustituido por la empresa para poder continuar con el transporte.

Con estos controles, la Guardia Civil busca atajar la competencia desleal y el fenómeno denominado dumping social.