Algunos proyectos incluidos en el Plan Estratégico Termal si han llegado a materalizarse. Las propias pozas termales que han ido salpicando la orilla derecha del MIño, las dos termas de explotación privada. También el centro de interpretación de As Burgas o la recuperación de edificios en ese entorno para apartamentos turísticos.
Entre las obras ya construidas con y con un coste de más 400.000 euros, está la llamada "bouvette" termal, una especie de explanada de la que salen varios caños con la temperatura de cada una de las surgencias, pero que los anteriores gobiernos no llegaron a inaugurar ni a divulgar su contenido. Por sus grifos no sale agua alguna y la mayoría de los ciudadanos desconoce el fin para el que fue construida esa explanada, situada al lado del Campo da Feira, que aparece ya con algunos daños a causa de los actos vandálicos.
El vandalismo ha hecho mella también en algunas de las rutas saludables ubicadas en el campo de Santiago. Pero el proyecto que se ha demostrado más insólito a lo largo de los años, incluido en el plan termal, más extraño aún que la "bouvette" de degustación e aguas, de la que nunca llegó a manar agua, es el Centro de Interpretación de Parques Naturales. La obra nació y comenzó a levantarse en el bipartito y lleva años parada. En 2015 se descubrió un desliz técnico: el edificio está ubicado en zona inundable y no es licita para uso museístico.
