Los delitos de odio son aquellas infracciones administrativas o penales que ponen de manifiesto o se basan en cualquier tipo de discriminación o acto discriminatorio a una persona o colectivo. "Quien lo comete, además de dañar a la víctima aporta un plus delictivo al enviar un mensaje de amenaza a personas semejantes a la víctima o a su colectivo de referencia", explicó ayer la Policía. En la provincia de Ourense, las fuerzas de seguridad tuvieron conocimiento de seis hechos de esta categoría en el año 2015, según el Ministerio del Interior.

En cuatro casos el menosprecio fue dirigido a discapacitados, uno consistió en un acto xenófobo -odio al extranjero- y otro, en aporofobia, definida como la hostilidad o repulsión hacia las personas sin recursos. Según la Comisaría Provincial, las seis infracciones se registraron en el ámbito de competencias de la Guardia Civil. Al instituto armado no le consta en su estadística, aunque no descarta que fueran clasificados dentro del más de centenar de delitos registrados contra las personas.

Dos imputaciones

Los seis casos de Ourense sitúan a la provincia como la segunda con menos delitos de odio, después de Lugo (5). En Galicia, la mayoría de estos episodios ocurrieron en A Coruña (41), por los 12 de Pontevedra. En toda España hubo 1.328, más de medio millar por cuestión de racismo o xenofobia. Las seis infracciones de la provincia de Ourense desencadenaron dos arrestos o imputaciones. Fueron esclarecidos cuatro de los hechos, según los datos del Ministerio del Interior.

En el ordenamiento penal se recogen varias conductas calificables como delitos de odio: pintadas intimidatorias, discriminación laboral, delitos contra la integridad moral, difundir informaciones discriminatorias, o delitos contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos, entre otros.