El Consejo de Ministros autorizó ayer la primera adenda al convenio de colaboración entre la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y la Universidad de Santiago para que en 2016 puedan continuar con los trabajos que realizan para valorar y hacer un seguimiento del grado de afectación del decaimiento del aliso, en las cuencas hidrográficas Miño-Sil y Limia, y la sectorización de sus tramos fluviales de aguas corrientes en relación al mantenimiento de la funcionalidad ecológica de su vegetación de ribera.

Con este convenio buscan mantener y recuperar la vegetación de ribera que, desde hace años, se está viendo afectada en distintos ríos de la cuenca por el "decaimiento del aliso", atribuido a un hongo. En el acuerdo, alcanzado por las dos partes en junio, la CHMS se comprometía a abonar a la Universidad 45.000 euros, en dos anualidades, para dichos trabajos, pero ante la imposibilidad de ejecutarlos todos, en octubre se pidió reajustar el convenio.