La hilaridad y el desatino cotizan en las bolsa municipal, ante el asombro asumido de la ciudadanía. El último episodio, más propio de un wester local, está relacionado con los magostos vecinales, con un duelo de invitación entre la oposición, en concreto DO y PSOE, con el gobierno popular. Demasiado para la inteligencia racional de los que esperan que los políticos resuelvan problemas de los ciudadanos, y no se enfrasquen en disputan tan disparatadas como las del cruce de reproche por comunicar convite para recorrer lugares del territorio ourensano y compartir con asociaciones de vecinos la fiesta del magosto.
Las criticas de PSOE, sin memoria histórica, y DO, actores secundarios, son más propias de un Harry con suciedad incrustada en la culata de un revolver de denuncia, reveladoras de que la anedocta tiene rango de cuestión municipal. Esos son los problemas, de ombligo propio, que ocupan y preocupan a unos políticos que caminan por una senda muy diferente a la de las necesidades que tienen los ourensanos. La desconexión con hoguera de vanidades, sin purificación posible. Los comunicados de la oposición son el titulo de un clásico: por un puñado de castañas...de magostos.
