El Concello de Punxín procedió ayer a la constitución de la Comisión de Seguimiento y control del agua pero sin incluirse en la misma un representante de la Comisión del Agua de Punxín como pretendía el PSOE, que llevó a una persona como supuesto miembro de la misma pero que fue rechazada por el alcalde y la secretaria interventora. Ambos le expulsaron por "no poder acreditar su condición, por no estar legitimada la Comisión del Agua", señala Benjamín Caramés, edil de Cambio Inteligente, que sostiene "no es CI quien cuestiona su legitimidad sino la secretaria".

Aunque ayer se constituyó dicha comisión, motivada por una moción de CI aprobada en pleno, no se llegó a debatir los temas del orden del día suspendiéndose la reunión ya que la persona que se presentó en representación de la Comisión del Agua, Juan Lage, se negó a abandonar la sala. Y es que según Caramés, estos temas no se tratan en sesiones públicas y para no tener que llamar a la Guardia Civil se optó por suspender la reunión. Añade que la secretaria le pidió que se acreditara y "él presentó su DNI y la secretaria dijo que eso era irregular, que se representaba a sí mismo".

El PSOE presentara una enmienda a la moción de CI encamina a conseguir la rebaja del precio del agua, en la que proponía que hubiera un representante de cada grupo político y también de la Comisión del Agua, lo que en dicho pleno motivó que CI preguntará y pusiera en duda la existencia de la misma.

Ello ocasionó que Juan Lage manifestara días después que sí estaba en vigor, y que 430 firmas de vecinos lo corroboraban, pero según Caramés, "eso es mentira, son 269 firmas y en su día se recogieron para apoyar la petición de rescindir el contrato con Aquagest, pero no para crear la Comisión". Y ante una serie de crítica a CI, "valoramos si se emprendían acciones legales y no se hizo porque no teníamos a nadie, un sujeto pasivo a quien denunciar. La comisión no existía".

Asimismo, califica a los socialistas de "irresponsables", al llevar a esta persona a la reunión de la constitución de la Comisión de Seguimiento y Control del Agua, y "hoy (por ayer) se demuestra que CI decía la verdad, porque él no pudo acreditar su condición de representante de la antigua comisión". Pero a mayores, asegura que unos seis vecinos de dicha agrupación presentaron un escrito ante el Concello en el que "dicen no sentirse representados y que lleva siete meses sin actividad".

Asimismo, explica que en el caso Pokemon tuvo que presentarse como acusación particular Joaquín Moldes, entonces portavoz de la Comisión del Agua de Punxín y hoy concejal de CI, "porque la Comisión no tenía legitimidad para ser parte acusadora".

Rosa Outerelo, del PSOE, aclara que fue el Concello quien convocó a Lage, como lo contempla la moción aprobada, pero una vez que no pudo acreditar su legitimidad, y los temas a tratar son a puerta cerrada, sin público, se le pidió que abandonara el lugar. Asimismo, explica que en su día pidió que se incluyera en la moción la inclusión de la Comisión del Agua por el buen trabajo que en su día hizo, "estudios económicos muy profundos y nos interesaba que los aportara a ésta". Outerelo critica que al PSOE se le pida explicaciones de la legitimidad de Lage cuando "yo no represento a esa comisión vecinal".