La II Feria de Antigüedades abrió ayer sus puertas en Expourense a las cinco de la tarde, con la participación de 44 expositores procedentes de las cuatro provincias gallegas, Cantabria, Madrid, Andalucía y Cataluña, entre otras zonas del Estado, además de Portugal y Francia. Este evento complementa por segundo año consecutivo el Salón de Bodas, Bautizos, Comuniones y Actos Sociales "Celebra" que se realiza en el mismo recinto, por lo que el público puede visitar las dos ferias pagando una sola entrada.

El organizador, Ángel Moix, destaca que la fórmula ha funcionado en la anterior edición, porque permite que la persona que está preparando una ceremonia, pueda contemplar antigüedades en un espacio completamente diferenciado, aunque no tenga la intención de comprar.

La Feria de Antigüedades ha traído a Ourense unas 40.000 piezas, que van desde muebles, a pequeños objetos de cerámica, relojes, bronces, pintura, aperos de labranza, decoración, sillas, equipos de música, radios? La lista es muy extensa. Los anticuarios participantes intentan cubrir la demanda que detectaron en la edición anterior en esta ciudad, con mayor número de artículos.

El precio de las piezas que se exponen en el recinto para la venta, oscilan entre uno y 30.000 euros, como es el caso de un reloj que ofrece un anticuario.

En la feria hay "un gran abanico de productos", que puede satisfacer las necesidades de un público muy variado. "Es como si el público visitara un gran almacén, en el que va a encontrar un jarroncito, una figura de porcelana, un espejo, libros de ocasión...", señala Ángel Moix.

La magia consiste en rebuscar un poco en los distintos expositores, con lo que "surgen recuerdos de antaño", por lo que la gente "puede disfrutar" en el recinto de Expourense.

Ángel Moix destaca que esta feria da respuesta a la demanda que ha surgido entre algunos decoradores, que "mezclan lo antiguo con lo moderno". Pero además, "ocurre como en los programas de televisión americanos, que levantan una persiana y salen los tesoros. Aquí pasa algo similar. Siempre hay un tesoro escondido para un coleccionista, que encuentra la pieza justo que le faltaba".