Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La juez encarga a los forenses que resuelvan si el asesino del CHUO está bien para ser juzgado

Los exámenes de médicos del Sergas confirman que el ictus que sufrió tras el crimen pudo afectarle a la memoria -La evaluación regresa al Imelga para que aclare si es imputable

Iñaki Osorio

Cuando la magistrada intentó recabar en septiembre la versión del asesino de Isabel Fuentes, el acto tuvo que suspenderse porque no recordaba nada de los hechos y se mostraba indispuesto. Desde entonces, la magistrada de Violencia de Género de Verín -la misma que no halló motivos para centrar en él las sospechas tras un primer ataque a la víctima, en el domicilio conyugal- está requiriendo informes para dilucidar si Aniceto Rodríguez Caneiro, de 76 años, se encuentra en condiciones para ser juzgado por un delito de asesinato y otro posible de tentativa. La evaluación ha regresado al Instituto de Medicina Legal (Imelga). El veredicto casi definitivo corresponderá a los médicos forenses. Ellos deberán poner por escrito si el autor del crimen del hospital de Ourense es imputable o no.

El Imelga ya examinó al imputado en el centro penitenciario de A Lama (Pontevedra), al que fue trasladado en junio porque dispone de mejores instalaciones médicas que la cárcel ourensana de Pereiro. No descartaron que sufriera lagunas e memoria. Después de matar presuntamente a su mujer a cuchilladas, sufrió un ictus por el que permaneció ingresado casi un mes en el mismo servicio donde estuvo atendida la víctima. El accidente cerebrovascular era compatible, dijeron, con no recordar.

En ese primer dictamen no fueron categóricos. Le siguieron reconocimientos, análisis del historial y evaluaciones por parte de médicos del Sergas. Coincidieron en el diagnóstico. Además de secuelas físicas, según los facultativos Aniceto Rodríguez podría tener la memoria afectada por causa del ictus. Debe ser el Imelga el que determine ahora si tales secuelas condicionarán su futuro judicial, especificando si la existencia de determinadas lagunas afecta de algún modo a su responsabilidad penal.

La abogada que representa a la familia de la víctima, Beatriz Seijo, esperará a conocer esa resolución para mover ficha. No descarta pedir una segunda opinión médica. Además de la acusación particular son partes en la causa por el asesinato de Isabel Fuentes la Fiscalía y la Xunta de Galicia.

El crimen consumado y el ataque previo, cometido un mes antes en el domicilio conyugal de Verín, se tramitan de momento en procedimientos penales separados. Hace semanas que la acusación particular pidió su acumulación en una sola, ante la aparente conexión de hechos. Entiende la letrada que para adoptar ese paso no es necesario esperar al dictamen sobre la imputabilidad de Aniceto.

Seijo pidió la reconstrucción de los hechos en el domicilio conyugal, un supuesto robo por parte de desconocidos que la Guardia Civil desmontó con la inspección ocular, situando el foco sobre el marido apenas 5 días más tarde del primer ataque. Aquella agresión dejó a Isabel Fuentes en coma. Fue asesinada cuando su mejoría, un mes después, ya era notable.

La Policía Judicial de la Guardia Civil advirtió al principio a la juez de sus sospechas. La togada descartó investigar al esposo por falta de indicios y rebajó las certezas de los agentes a "conjeturas". Aquellas decisiones hicieron que la familia instara al Poder Judicial una apertura de expediente. Por la información de la que dispone la letrada, el proceso sigue abierto de momento en la llamada información previa a cargo del Promotor de la Acción Disciplinaria. Terminado ese trámite, el CGPJ tendría que decidir si se abre un expediente a la magistrada.

Por otra parte, la Marcha Mundial das Mulleres, un frente respaldado por 1.200 firmas y una treintena de colectivos, reclamó al CGPJ que investigue una posible negligencia por la desprotección de la víctima. Su queja fue devuelta porque estaba redactada en gallego, como informó FARO anteayer.

Compartir el artículo

stats