El director xeral de Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, visitó ayer las instalaciones de la empresa Pizarras del Valle, en Carballeda de Valdeorras, donde la Xunta desarrolló en los últimos años un proyecto piloto que la logrado rebajar a la mitad del límite legal establecido la cantidad de exposición diaria de los trabajadores al polvo de sílice.

Según explica Tahoces, la tecnología implantada en la nave permitió rebajar los valores límites de exposición de sílice libre a 0,05 mg/m3, frente a los 0,1 mg/m3 requeridos por la normativa. Y es que el moderno equipo combina un sistema de nebulización con otro de renovación del aire proyectado, permitiendo disminuir de un modo significativo el riesgo derivado de la exposición a dicho mineral.

Según el director xeral, la iniciativa se desarrolló en colaboración con el Clúster da Lousa, sumando una inversión de 1,2 millones en los últimos 4 años. El conjunto de las actuaciones enmarcadas en el proyecto piloto permitieron la monitorización de los resultados, posibilitando la medición de la concentración de polvo de sílice en la nave antes y después de la aplicación de las medidas.

Ante estos buenos resultados, Tahoces señala que el objetivo es abrir la posibilidad a replicar esta tecnología en el resto del sector, para lo cual se elaborará una guía en la cual consten los principios de actuación a la hora de proyectar o remodelar una fábrica de pizarra para minorar los índices de polvo de sílice.

Destaca Tahoces que "en los últimos años hemos destinado 2,5 millones de euros a la mejora de la seguridad y salud laboral de los trabajadores de la pizarra y del granito", y resalta la importancia del nuevo proyecto en el ámbito de la innovación y de la mejora del modelo competitivo del sector.