El pleno del viernes llevará a cabo la aprobación definitiva de una modificación del Plan Especial de Reforma Interior (Peri) del casco histórico que permitirá al fin, tras 18 años de parálisis, rehabilitar sus casas a los propietarios de varios edificios ubicados en la manzana entre las traseras de Julio Prieto Nespereira, la calle Dos de Mayo y Xerónimo Feijóo.
Los imperativos legales marcados por el Peri incluían una única unidad de actuación en esa manzana, de modo que varios edificios de ese color en la foto anexa solo podían acometer la reforma de sus casas "si lo hacían de forma conjunta, como una especie de proyecto mancomunado, con un solo proyecto y una propuesta para aprovechar ese espacio del interior de la manzana para los usos que decidieran, desde aparcamientos hasta uso terciario o jardín público", explica el concejal de Urbanismo, José Cudeiro.
Ese proyecto único de actuación que legalmente pesaba sobre esos propietarios de los edificios de las tres calles desde hace 18 años, según Cudeiro, no llegó a producirse. Es casi imposible poner de acuerdo a casi una veintena de propietarios de edificios para rehabilitar al unísono. "Cada edificio tiene un grado de conservación; nunca llegaron a ponerse de acuerdo", advierte el concejal.
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"Esta situación provocaba que si uno de los propietarios quería rehabilitar su edificio por su mal estado, como ocurre con Julio Prieto Nespereira, o tratar de pasar la Inspección Técnica de Edificios y acometer luego las obras que se le exigen, no podía hacerlo", advierte Cudeiro. Hubo por tanto que iniciar en su día la supresión de esa unidad única de actuación la UE número 14 del Peri.
El proceso fue muy largo y ahora, ya en la primera fase de exposición al público, no se presentaron alegaciones en la fecha prevista, pero "la oficina del Peri recibió una alegación de un propietario fuera de plazo, alegando que no había tenido acceso al expediente de modificación, y aún así se admitió, como gesto de que había voluntad de solucionar este problema".
Un Peri más permeable
La supresión de la UE número 14 del Peri, que impedía a los vecinos rehabilitar sus casas se aprobará de forma definitiva en el pleno de mañana.
El concejal de Urbanismo reconoce no obstante que este "no es un caso aislado, pues en ocasiones nos encontramos con algunos condicionantes impuestos por un Peri que fue aprobado ya hace años, y que complican desde el tránsito por la zona histórica, hasta determinadas reformas".
De ahí que el concejal se plantee, "no ahora mismo sino a medio plazo, introducir alguna reforma más para realizar las modificaciones oportunas dentro de las ordenanzas municipales que afectan al casco histórico que permitan suavizar algunas cuestiones, siempre sin vulnerar la ley ni rebajar el grado de protección de los edificios de una zona como esta".
Modificaciones encaminadas, señaló, "a hacer un plan más permeable, por ejemplo en temas de adaptación de zonas de aparcamiento, o entrada de vehículos, sin que el casco histórico deje de ser peatonal". El gobierno local va a pedir un informe a los técnicos municipales para analizar qué punteos de ese plan podrían ser modificados o suavizados.
