La superficie arrasada por el incendio del municipio ourensano de Viana do Bolo se ha elevado a 294,5 hectáreas rasas en terrenos de Red Natura, según la última estimación hecha pública por la Consellería do Medio Rural de la Xunta.
El incendio de Viana do Bolo es el de mayores dimensiones que este martes afecta a la comunidad gallega y se declaró este lunes a las 21.38 horas en la parroquia de Pradorramisquedo. Permanece estabilizado desde las 12.40 horas de este lunes.
Para intentar controlar las llamas trabajan cinco agentes forestales, doce brigadas, siete motobombas, una pala, un helicóptero y un avión, según la información facilitada por Medio Rural.
La situación de los incendios forestales, que esta jornada ha afectado en gran medida a la provincia de Ourense, ha mejorado en las últimas horas, después de que los equipos de lucha contra el fuego lograsen controlar los de los municipios de Entrimo, ya extinguido, y de Pereiro de Aguiar, aunque permanecen sin ser controlados los de una parroquia de Ourense y el de Viana do Bolo, pero éste está estabilizado.
Desde pasada la medianoche de esta madrugada permanece activo el incendio registrado en la parroquia de Castro de Beiro, en el municipio de Ourense. En este caso la superficie afectada, según las estimaciones provisionales, es de en torno a 30 hectáreas y en su control participan nueve agentes forestales, 23 brigadas, once motobombas, una pala, cinco helicópteros y un avión.
Ya controlados
Otro incendio con consecuencias sobre terreno de valor medioambiental es el que se inició a las 17.50 horas del lunes en la parroquia de Pereira, del municipio ourensano de Entrimo. La superficie calcinada aquí también ha sido actualizada y se ha rebajado a 21 hectáreas, de ellas 20,5 de monte raso, aunque dentro del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés.
Este fuego ha quedado extinguido a las 21:15 horas de este martes y en su extinción trabajan un técnico, cinco agentes forestales, 17 brigadas, nueve motobombas, siete helicópteros y seis aviones.
También permanece controlado desde pasadas las 16.00 horas de este martes el fuego que se declaró el domingo en la parroquia de Vilariño, en el municipio de Pereiro de Aguiar, que este lunes obligó a decretar el nivel de alerta dos por la proximidad de las llamas a viviendas.
La alerta quedó desactivada horas después, pero en intentar extinguir las llamas, que han arrasado una superficie de 30 hectáreas, trabajan cinco agentes forestales, 15 brigadas, diez motobombas, diez helicópteros y nueve aviones.
