El Concello ha decidido llevar a rajatabla , el control de las terrazas y veladores instalados en las calles por los establecimientos de hostelería de la ciudad, y ha endurecido el capítulo de vigilancia, ante la proliferación de hosteleros que incumplen la normativa municipal en diferentes aspectos iniciando imposición de sanciones, a aquellos que incumplen de forma reiterada. Quieren preparar así a los hosteleros, de cara a la aprobación de la nueva ordenanza de veladores que esperan llevar al pleno de noviembre y es especialmente restrictiva.

"Hemos puesto hasta cuatro sanciones al día la última semana, siempre después de avisar con insistencia a los infractores que cumplieran la normativa, pero sin resultados, y la infracción más habitual, es la instalación de más sillas y mesas en las terrazas que tienen autorizadas y por las que pagan tasa municipal", explica la concejal de Comercio, Juana Ageitos.

Es una medida preparatoria, ante la llegada de la nueva ordenanza más restrictiva y que está en fase de revisión de las alegaciones. "Nuestra intención es llevar la al pleno de noviembre afirmó la concejal".

Pero los cuatro inspectores que tiene la Concejalía de Comercio, han extremado la vigilancia. El objetivos garantizar no solo el derecho de los hosteleros, sino el de los peatones a disfrutar de espacio y a los peatones a no tropezar con los veladores y a garantizar terrazas con una armonía estética.

Más de 400 permisos

Pero curiosamente no son los problemas de horario de cierre de terrazas, los que causan más quebraderos de cabeza, sino esa picaresca de intentar ocupar más espacio, pero pagado menos.

En la actualidad hay cerca de 430 licencias otorgadas a establecimientos de hostelería que tienen más de 1.000 veladores con mesas y sillas en la ciudad, que deberán atenerse a una norma muy criticada por los comerciantes, de no superar el 30% del suelo público. El tope de sillas que se marca por establecimiento en la nueva normativa es de veinte y cada velador -una mesa y cuatro sillas- no deberá ocupar más de 3 metros cuadrados. Pero en los últimos años estos criterios no existían y había cierta laxitud, que muchos hosteleros trataron de aprovechar invadiendo buena parte de la calle en que se ubican.

Desde el, área de Comercio explican que primero se intenta siempre apercibir al propietario del establecimiento para que cumpla la normativa, que trata de regular un sector que se ha convertido en un problema de convivencia en muchos casos entre peatones y hosteleros, como es la invasión incluso más allá del verano, de mesas y sillas en los lugares más insospechados. Las multas serán de 300 a 749 euros, y suspensión de veladores par veladores cuando la falta sea leve. De 750 a 1.499 euros, y suspensión de veladores de 8 a 30 días para falta leves y de 1.500 a 3.000 euros y suspensión puede de 30 días a indefinida para faltas muy graves.