El presidente del Puerto, Ignacio López-Chaves, anunció ayer la conclusión de las obras de mejora de la operatividad de los muelles comerciales, que permiten disponer de cerca de 50.000 metros cuadrados de superficie de almacenamiento y hasta 16,5 metros de calado.

El máximo responsable del Puerto visitó la zona con los miembros del consejo de administración y destacó que facilitarán la carga de los buques y abaratarán la operativa de las navieras, que podrán concentrar sus cargas. "Son un salto cualitativo muy importante para la historia de este Puerto y demuestran, una vez más, que con consenso se llega siempre a buen fin", dijo.

La superficie ampliada ya está ocupada por equipos eólicos offshore, por aluminio y granito, lo que -apuntó López-Chaves- "demuestra que esa superficie y calado eran necesarios". Contó con financiación europea y costó más de 50 millones. "Hoy sabemos que la obra está ejecutada, terminada y que podemos continuar operando; y que cuando se reinicie la actividad económica tendremos mejores servicios y mejor operatividad que antes", agregó.

La obra la ejecutó la UTE FCC-Movexvial y Construcciones Dios y se hizo sobre pilotes al tratarse de un método constructivo medioambientalmente más eficaz, al permitir la circulación de las corrientes marinas. Se adjudicó en 2009.