El Tribunal Supremo, que a finales de 2012 ordenó repetir el juicio con jurado del hombre de Maceda que asesinó con vino envenenado a un vecino al que odiaba, le cierra ahora la puerta. La Sala Penal no ha admitido a trámite el recurso de casación que el abogado de la defensa elevó al alto tribunal por supuestas falta de motivación y pruebas de un crimen, entre otras alegaciones. El Supremo deniega todas en un auto de 30 de abril. Esta vez, considera que el veredicto del jurado -el segundo que hubo que constituir para este caso- estuvo bien motivado. Según el magistrado ponente, José Luis Lamelas Álvarez, condenado en firme a 17 años de cárcel, "obró con la intención de matar".

El asesino era convecino de la víctima en la remota aldea de Castro de Escuadro, en la montaña de Maceda. Eran enemigos desde que la sociedad que compartieron, en los 90, en una explotación ganadera terminó mal. El crimen tuvo lugar en 2009. Lamelas contaminó una botella de vino con estricnina, un potente veneno prohibido por la UE pero de uso extendido en el rural para matar alimañas, y la dejó en la finca a la que cada día iba Felisindo, su víctima. Recreando además una escena que apuntaba a que cazadores habían pasado por allí dejándose olvidada una bolsa de comida. La víctima se la llevó a casa, extrajo la botella y de un solo sorbo, murió envenenado delante de su mujer.

La sentencia confirmada primero por el TSXG y ahora, de forma definitiva por el Tribunal Supremo, incluye el pago de una indemnización de 137.000 euros a la viuda y a los hijos, así como la prohibición de volver a la aldea de Castro de Escuadro en 10 años.