Lejos de amilanarse por las críticas de la oposición y de algunos colectivos de la ciudad, Ana Garrido dejó claro ayer en el transcurso de una comparecencia pública que, debido al papel que representa Ourense en estos momentos como capital cultural, intentó poner las bases para que el primer encuentro de gigantes, cabezudos y marionetas continúe en otras ciudades, dentro del marco geográfico de la eurorregión Galicia-norte de Portugal.

Garrido considera que esta puesta en común de las tradiciones, puede constituir "un primer paso" para un mayor conocimiento y colaboración, en el campo de la música, del folclore, de la literatura y en materia turística y cultural.