Un retén de 17 socorristas, alguno de ellos con formación como rescatador acuático, vigila desde el 1 de enero las piscinas públicas, playas fluviales y entornos termales de la ciudad dentro del Plan de Salvamento de Praias de Galicia, que acaba de ponerse en marcha e incorpora este año una nueva dotación: la apertura de una enfermería que nace con vocación de servicio permanente en las termas públicas de Outariz.
El responsable de Protección Civil del Concello y encargado de coordinar todo el dispositivo de vigilancia municipal, Manuel Fernández Blanco, afirma que "la apertura de esta enfermería en Outariz cumple una de nuestras viejas aspiraciones, pues es la instalación termal más alejada si hay alguna urgencia y el socorrista que se ocupe de vigilar estas termas puede contar con un material básico para atender casos de urgencia en tanto no llegan otros servicios de ambulancia", explica.
La otra novedad del Plan Sapraga está relacionada con la inauguración de la nueva piscina infantil de Oira que ha permitido "que podamos reducir de 5 a 3 el número de socorristas en la zona, puesto que con la apertura de esa nueva piscina, alejada de la de los adultos, se cumple las normativa de seguridad y no hace falta extremar tanto el control que manteníamos hasta ahora, para evitar que los niños pudieran caerse en la piscina de los adultos más profunda", explica el responsable de Protección Civil del Concello. Como novedad este año, además, hay un primer socorrista contratado y los otros dos voluntarios son personal de apoyo al primero.
Termas bajo control
Desde el 1 de junio el color naranja de la vestimenta de los socorristas, empieza y hasta septiembre (el cierre de campaña dependerá de la meteorología), es ya habitual en horario de 15 a 21 horas, en las termas públicas de A Chavasqueira, Termas do Muiño y Outariz. "Tenemos un socorrista provisto de botiquín en cada una de esas instalaciones termales", explica Manuel Fernández. Episodios como el de la pasada semana, en el que perdía la vida accidentalmente un turista por atragantamiento mientras comía un bocadillo, se produjeron precisamente fuera del horario de atención de los socorristas. Estos vigilantes de instalaciones termales cuentan además con formación y equipamiento para primeros auxilios en tanto no llegan otros medios sanitarios.
El trabajo de este equipo de voluntarios de los que dispone el Concello de Ourense, más de 130 en estos momentos, se acaba de ampliar gracias al Plan Sapraga, con la ampliación de dos voluntarios en dos turnos en las piscinas exteriores, que abren solo en verano, del pabellón de deportes de Os Remedios en horario de 11 a las 9 de la noche.
En la interior de 50 metros se incorporan también en el nuevo horario, dos socorristas los sábados por la mañana, dos por la tarde y todos el domingo por la mañana dos socorristas en horario de tarde.
Además, en los próximos días se va a instalar en la playa de La Antena, la única playa fluvial de la ciudad en la que está autorizado el baño en el municipio, en los otros tramos de río bañarse está prohibido, la lancha zódiac dotada con dos socorristas y la moto de agua. "El trabajo en este caso se realizará de forma coordinada si alguien está en peligro en el río pues son socorristas que tiene formación de rescatadores acuáticos".
